Durante el primer año de vigencia de la Ley de Aborto en tres causales, se han realizado en 65 hospitales públicos del país al menos 535 interrupciones voluntarias de embarazos.

Según informe entregado, se registraron 702 embarazos que cumplían requisitos para ser interrumpidos y un 76% lo hizo.
Unos 277 procedimientos fueron por riesgo de la vida de la madre, 165 por inviabilidad fetal y 93 por violación.

De los 93 casos de violación, 45 menores de 18 años fueron quienes se sometieron a un aborto por esta causal. Junto con eso, 32 de ellos se practicaron tras la acreditación de que eran embarazos producto de violaciones y que de estos, 16 eran a niñas de 14 años o menos.

De igual forma, 61 casos fueron descartados producto de que, tras estudios clínicos, no se comprobara la inviabilidad fetal o el riesgo materno.