Una denuncia en la Contraloría Regional y el inicio de un sumario administrativo significó el reclamo de un diseñador de 43 años identificado como Andrés Cruzat, y quien tras dos años trabajando en el municipio de Valparaíso fue cesado en sus funciones.

El hombre fue informado del término de su contrato, junto con el de otros profesionales del municipio, incluso algunos que estaban a punto de ser padres. Este último hecho provocó que Cruzat manifestara su enojo a través de sus redes sociales, posteos que -según denuncia- fueron recriminados por dos jefes municipales.

Cruzat contó  que «lo que hice yo fue cuestionar la base ética de la decisión de desvincular a una persona que va a tener familia. Mandé un tuit a un grupo de noticias que hay, quejándome sobre eso. Pasaron cinco minutos y llegaron los dos directores de comunicaciones, el señor Paulo Gómez y el señor Rodrigo Ruiz. Me insultaron hasta que ya no había más garabatos. Obviamente yo me defendí, si alguien me insulta yo también reacciono, obviamente se descontroló, y hubo dimes y diretes».

Patricio Aeschliman, encargado de prensa del municipio, aseguró que, «la denuncia la realiza un funcionario que, previo a lo que describe, fue desvinculado del municipio y como ocurre en estos casos, se instruyó un sumario interno a propósito de lo sucedido. Por lo tanto, los descargos de los aludidos serán parte de la carpeta investigativa, la que determinará las responsabilidades administrativas en el caso de que las hubiera».