Cerca de las 7.00 de hoy, el abogado Javier Jara envió dos correos a la Fiscalía de La Araucanía: el primero contenía dos videos grabados por el sargento Patricio Sepúlveda, exfuncionario del Gope de Carabineros e imputado en el caso Catrillanca, en que se ve cómo se desarrolló el operativo que terminó con la muerte del comunero el pasado 14 de noviembre. El segundo contenía el patrocinio con que asumía como abogado de Sepúlveda (también defiende a Raúl Ávila).

Si bien ambas comunicaciones llamaron la atención, fue la primera la que concentró el interés del Ministerio Público. Contrario a lo que se había dicho por parte de los cuatro funcionarios policiales que participaron del operativo, sí existía un registro audiovisual del momento en que fue abatido el comunero. Esto, porque en uno de los videos está grabado el momento en que se realizaron los disparos hacia el tractor en que se desplazaba Catrillanca.

Según había señalado Sepúlveda en sus tres declaraciones judiciales previas, él no portaba una cámara. Sin embargo, el registro aportado por su abogado dio cuenta de que esto era falso. El dispositivo, que habría sido de uso particular, estaba alojado en la parte del hombro de su uniforme.

Según señalaron fuentes del caso, el video no entregaría nuevos antecedentes relevantes para la investigación, pues ratifica los indicios previos. Entre estos, que no existió un enfrentamiento. Lo que sí aportó es que en total fueron 12 los disparos que los uniformados realizaron al tractor y no ocho, como preliminarmente se había establecido. También resultó revelador que tras los tiros, uno de los efectivos dijo “aquí cagamos, papá”.

En el registro también se puede ver al menor de 15 años que estaba junto al comunero cuando este recibió el disparo. Este elemento puede tomar relevancia, pues los primeros peritajes al video dan cuenta de que el adolescente estaba lejos del tractor azul y que el sargento Ávila estaba encima del menor, inmovilizándolo. Esto reforzaría las intenciones de la Defensoría de la Niñez, que pide indagar supuestas torturas y apremios contra el joven.

Los carabineros, en su primera declaración conjunta, señalaron que el menor había sido detenido en el tractor. De todas maneras, el Ministerio Público encargó un peritaje “secuencial” del registro, el cual estará a cargo de la PDI.

Según explicó el fiscal Roberto Garrido, “son videos que vienen a ratificar la tesis del Ministerio Público, de que no hubo enfrentamiento previo. El tractor no se cruzó en la línea de fuego”.

Además, manifestó que el registro aportado por Sepúlveda revela que habría existido una “estrategia” preparada para ocultar los elementos de la investigación.

Para determinar las intenciones de Sepúlveda en entregar este video y por qué mintió en sus testimonios anteriores, hoy el Ministerio Público le tomó declaración por cuarta vez. Los investigadores creen que la intención de entregar el video podría ser argumentar una “colaboración sustancial”, pero con este nuevo antecedente se le imputaría una nueva obstrucción a la investigación.