El empresario Raúl Schüler aseguró que desconocía que las obras de arte incautadas de su fundo en San Francisco de Mostazal tenían procedencia ilícita.

En su declaración ante los fiscales de Alta Complejidad de O’Higgins, Fernanda Orpis y Jorge Escobar, el coleccionista explicó que «casi todas las cosas que se venden por anticuarios tuvieron dueños anteriores y eso no significa que tengan procedencia ilícita (…) A veces pregunto la procedencia, a veces lo considero innecesario. No hacía encargo de obras», agregando que «es un mercado establecido y no tenía por qué sospechar nada malo», consignó La Tercera.

Schüler informó que tiene cerca de 100 estatuas y que tanto éstas como el parque «nunca los he mantenido oculto. De hecho, he permitido que se filmen películas, se hagan reportajes fotográficos y especializados en decoración en los cuales se han fotografiado muchas de mis estatuas, incluso algunas de las que han sido incautadas, lo que a mi juicio permite demostrar que nunca sospeché siquiera que tuviera una procedencia ilícita. Me imagino que si alguien supiera que tiene cosas robadas no las mostraría o no permitiría que se exhibieran públicamente como yo lo permití».

El empresario también detalló los nombres de los 15 anticuarios que le habrían vendido las especies, algunos de Valparaíso, el barrio Franklin y el Parque de Los Reyes. Respecto a las armas encontradas en su casa, aseguró que son de colección y uno es un rifle heredado de su abuelo, recalcando que «nunca tuvieron por objeto su uso, para defensa u otra cosa».