En general, está visto que los zoológicos y santuarios que mantienen a animales en peligro de extinción en cautiverio, resultan una buena opción para la conservación de las especies, pero la triste muerte de un leopardo poco común a manos del recinto que lo resguardaba, ha encendido las alarmas sobre el tema.

Aunque la muerte de Margassh, un leopardo de las nieves de ocho años, tuvo lugar el pasado 23 de octubre, fue hasta ahora que el zoológico británico donde el animal vivía, explicó públicamente que “no tuvo más opción” que disparar contra él luego de que escapara y llegara a la vía pública.

“La eutanasia es, y siempre será, un último recurso”, declaró Derek Grove, el director del zoológico. “Los intentos de persuadir a Margaash a que regresara a su recinto fracasaron y debido a que el animal se hallaba cerca de un bosque que nos rodea y a que la noche se avecinaba, el veterinario no creyó que un dardo tranquilizador fuera una opción segura dado el tiempo que el narcótico tarda en surtir efecto” concluyó.

De acuerdo con lo informado por las aitoridades del recinto, el animal escapó por una puerta que su cuidador habría dejado abierta por error, y aseguraron que la seguridad en el lugar se ha reforzado.

La población mundial de leopardo de las nieves se reduce cada vez más. La Unión Internacional para la Conservación de los Animales estima que solo 3 mil ejemplares viven en su hábitat natural.