El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó al gobierno de Donald Trump  de «perseguir» los intereses e ingresos de los venezolanos como Adolfo Hitler persiguió a los judío en la Alemania nazi.

Estas declaraciones se dieron en el marco de un mensaje televisivo para presentar nuevas acciones por el Programa de Recuperación Económica, el mandatario sudamericano atribuyó a diversos factores la actual crisis que enfrenta el país. De acuerdo con Maduro, uno de los principales golpes a la estabilidad venezolana ha sido la baja en los precios del barril de petróleo, fenómeno que consideró es impulsado por el gobierno estadounidense para debilitar a economías que tienen en los hidrocarburos su principal sustento.

En el mismo orden de ideas, el presidente lamentó que organismos financieros internacionales se nieguen a trazar acuerdos de refinanciamiento de deuda, pues dicho rechazo provoca que su gobierno no esté en condiciones de destinar más recursos a programas internos.

En cuanto a la supuesta guerra comercial de E.E.U.U, Maduro dijo que los «imperialistas» se han concentrado en rastrear, bloquear y asegurar cientos de millones de dólares de venezolanos alrededor del mundo y que dicha práctica llega hasta empresas o entidades con las que su gobierno busca generar pactos comerciales.

«El gobierno de los Estados Unidos persigue hasta el último dólar que manejamos en las cuentas del Estado y hasta de privados. Como Hitler persiguió al pueblo judío, Donald Trump persigue al pueblo de Venezuela. Así lo denuncio. Persigue todas sus posibilidades económicas, de mejoría».

Maduro dijo que pese a las adversidades, Venezuela no está disputa a mendigar a otros países y anunció que presentará un programa ante la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para obtener mayor garantía en el rango de sus operaciones.

Respecto a las medidas complementarias al Programa de Recuperación Económica, Maduro decretó el incremento al salario mínimo del 150 por ciento, con lo que el mismo pasa de mil 800 bolívares a 4 mil 500, unos 50 dólares a la tasa oficial y 12 dólares a la del mercado negro, marcador dominante ante la sequía de divisas que monopoliza el gobierno socialista.

Debido a la inflación, que según el FMI cerrará este año en 1.350.000%, en la práctica el nuevo ingreso apenas alcanza para tres kilos de carne.

El nuevo sueldo equivale a medio petro, criptomoneda con la que Venezuela busca eludir sanciones financieras de Estados Unidos, pero que aún no es transferible. Maduro llevó este jueves el valor del petro de 3.600 a 9.000 bolívares (100 dólares).

Con las medidas implantadas en agosto, el gobierno asegura que los salarios están anclados al criptoactivo, cuyo valor, a su vez, está atado a los precios del petróleo y los minerales.

Maduro sostuvo que sus reformas han logrado una «desaceleración importante de la inflación», pese a reconocer que dicho indicador «aún es preocupante».