El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que la tasa de desocupación nacional del trimestre agosto-octubre de 2018 fue 7,1%, con una variación anual de 0,4 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual medición del año anterior.

Este resultado se debió a la expansión de 1,4% de la fuerza de trabajo, superior a la reportada por los ocupados (1,0%, equivalente a 83.660 personas), lo que generó una mayor presión en el mercado laboral, aunque en menor medida que en períodos anteriores. Los desocupados se incrementaron 6,4%, explicados por los cesantes (6,0%) y por quienes buscan trabajo por primera vez (10,6%).

En el alza anual de los ocupados incidieron las categorías ocupacionales asalariados privados (1,5%) y públicos (2,7%) y los sectores construcción (4,0%), alojamiento y servicio de comidas (6,6%) y enseñanza (3,0%).

Según jornada laboral, el aumento de los ocupados fue influido por aquellos que habitualmente trabajaron 45 horas a la semana (2,0%). El incremento anual de los asalariados privados (72.120 personas) fue el más alto observado desde el año 2015 para igual trimestre.

La tasa de desocupación femenina se situó en 7,4%, creciendo 0,1 pp. en doce meses, mientras que la tasa de desocupación de los hombres fue 6,9%, 0,6 pp. más que en igual medición de 2017.

En doce meses, la tasa de desocupación aumentó en nueve regiones, se redujo en cinco y se mantuvo sin cambios en Aysén. La mayor alza se consignó en Atacama (1,6 pp.). Por su parte, en Magallanes se anotó la principal disminución de la tasa (-1,7 pp.).

La tasa de presión laboral fue 12,8%, expandiéndose 0,1 pp. en doce meses. La tasa de desocupación desestacionalizada alcanzó 7,1%, lo que implicó 0,2 pp. más que el trimestre móvil anterior.

La población fuera de la fuerza de trabajo o inactiva creció 2,4% en doce meses, incidida solo por los inactivos habituales (3,8%).

La tasa de ocupación informal se contrajo 0,3 pp., situándose en 29,3%. En el mismo período, los ocupados informales aumentaron 0,2%.