A dos meses y 16 días de que, el entonces, proyecto de Ley de Identidad de Género saliera de la Cámara, dando fin a más de cinco años de tramitación legislativa, esta mañana la iniciativa fue promulgada en el Palacio de la Moneda por el presidente Sebastián Piñera, convirtiendo así el derecho al reconocimiento de la identidad de las personas trans en Ley de la República.

La promulgación se celebró con un desayuno en el que participaron familias de personas trans, organizaciones de la sociedad civil, como Fundación Iguales, que fue una de las patrocinadoras del proyecto que permitió que en Chile se empezara a discutir sobre la necesidad de reconocimiento de las personas trans y la necesidad de que pudieran adecuar sus documentos de identificación.

Al respecto, el presidente ejecutivo de Iguales, Juan Enrique Pi, destacó que “esta ley es un avance sustantivo para los derechos de la comunidad trans, porque es un reconocimiento expreso de la ley a su identidad. Sin embargo, urge que cuanto antes se aprueben los reglamentos para que la ley entre en vigencia en el menor plazo posible”.

Lo señalado por Pi es fundamental, a juicio de Iguales, pues los reglamentos son los que establecen los requisitos y la forma en que se llevarán a cabo los cambios de nombre y sexo registral de las personas trans que quieran acogerse a este derecho, el que está a cargo del Ministerio de Justicia y otro, dependiente de los ministerios de Desarrollo Social y de Salud que delineara los programas de acompañamiento establecidos en la legislación.

Por su parte, Rolando Jiménez, dirigente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), señaló que «hoy damos un salto histórico que mejorará la calidad de vida de la población trans, pues todas las personas mayores de 14 años, y solteras, verán facilitado el trámite para cambiar su nombre y sexo legal. Es decir, se reconoce un derecho tan básico como el de la identidad, un derecho que la mayoría tenemos al nacer, pero  que a la población trans se lo quitan al nacer».

Finalmente, el activista cerró diciendo que «este hito, y este día, lo dedicamos a las 17 víctimas fatales de la transfobia conocidas desde el 2002 a la fecha. Son personas que fueron asesinadas sólo por su identidad de género y todas ellas se fueron de este mundo con un nombre y sexo legal que nos las identificaba. Es más, la ausencia de un nombre y sexo legal acorde a la identidad de género, fue el caldo de cultivo para la violencia y el odio que terminó por quitarles la vida».