Carabineros tenía considerado a Camilo Catrillanca como líder de la Alianza Territorial Mapuche (ATM). Así lo señala un informe secreto de la policía uniformada, el cual fue revelado por el Centro de Investigación Periodística (Ciper).

El comunero aparece como miembro de este grupo considerado «moderado» y no aparece en ningún registro que indique haya participado en algún acto delictual o de carácter terrorista.

De acuerdo a Ciper, el joven de 25 fallecido durante un operativo policial en Ercilla aparece desde el año pasado en los registros de la Sección de Inteligencia de Carabineros, identificado como uno de los blancos a monitorear, por su rol a la cabeza de la ATM, junto a su abuelo, Juan Catrillanca.

Cabe señalar, de acuerdo a lo consignado por Ciper, que el informe fue realizado por la Unidad de Inteligencia Operativa Especializada (UIOE) de Carabineros, el mismo grupo que de la «Operación Huracán», a quienes descubrieron creando pruebas falsas para encarcelar a dirigentes mapuche.

Junto a destacar que Catrillanca no registraba antecedentes policiales, el informe señala que «lo que lo puso en el radar de la policía fue el destacado rol que Catrillanca ejercía desde hacía años en su comunidad, en la defensa de su identidad cultural».

Además, el informe indica que el joven fallecido era «el dirigente estudiantil secundario más visible en la zona de Ercilla» y que «durante las protestas estudiantiles de 2011, Catrillanca exigió la desmilitarización del territorio mapuche».

Ciper también expone que «la ATM está integrada por comunidades ubicadas en distintas provincias, pero es en la comunidad de Temucuicui Tradicional donde han ganado relevancia sus dirigentes más conocidos. Entre ellos destaca Juan Catrillanca. En el informe de Carabineros aparece como el máximo líder de la ATM. Junto a él figuran otros siete comuneros, entre ellos su nieto, Camilo Catrillanca».

Finalmente, el documento de Ciper, el único dato que podría acercar al comunero mapuche con algún ilícito era el hecho de ser amigo en redes sociales de Fabián Llanca, quien, según la UIOE, «lideraba una organización criminal» a la que se le atribuían una serie de delitos en La Araucanía.