Con aguas servidas, de origen desconocido, se encontraron profesionales de diversos organismos e instituciones de la región de Valparaíso en el río Aconcagua, en un tramo de la comuna de La Calera.

Personal de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), la Dirección General de Aguas (DGA), las Seremi de Salud y Medio Ambiente y la Oficina de Medio Ambiente (OMA) del municipio llevaron a cabo una fiscalización al afluente andino, donde se percataron además de su proceso de secado.

La inspección se realizó en puntos considerados por los expertos como «conflictivos en materia medioambiental», precisamente en el sector Entrepuentes, El Trigal y Maltería.

En esta última localidad, los profesionales lograron encontrar una descarga constante de aguas servidas que se une al río Aconcagua, gracias a las denuncias que realizaron vecinos de manera presencial y por correos institucionales a la Oficina de Medio Ambiente.

Acerca del hallazgo de aguas servidas en el lecho del río Aconcagua, los organismos aseguraron que van a investigar para encontrar el punto de origen de esta descarga y sus responsables.

La ingeniero en Medio Ambiente de la OMA, Fernanda Chávez, invitó a los vecinos «para que se acerquen e interpongan sus denuncias, ya que estos antecedentes son necesarios para recabar información y tomar las medidas necesarias para eliminar el tema olores en la comuna».

Por su parte, el encargado de la Oficina del OMA, Erick Aguirre, indicó que se seguirá trabajando con las entidades fiscalizadoras para encontrar la fuente de malos olores en la comuna.