A partir de la confirmación de que un efectivo de Carabineros destruyó la tarjeta de memoria de una cámara de vigilancia que registró el operativo que terminó en la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, el Consejo para la Transparencia (CPLT) cuestionó la gestión documental de las entidades involucradas y acusó un fallo en el sistema de control de la información del Estado.

El titular del CPLT, Marcelo Drago, aclaró que «la tarjeta contenía información pública”, por lo que su eliminación “es de la mayor gravedad”. Y agregó que «no es posible que baste que un funcionario decida destruirla para que sea posible. Tienen que haber sistemas de monitoreo de respaldo suficientes para que información tan delicada no sea factible de ser destruida con tanta facilidad».

Asimismo, el presidente del Consejo recordó que se trata de material que, al estar en el contexto de una investigación judicial, “le agrega un componente penal bien sustantivo”.

Finalmente, Drago convocó a realizar mejoras en el sistema de control y seguridad de acceso a información diciendo que «no es posible que este contenido esté bajo el control de una sola persona” y aseguró que «faltó gestión documental y seguridad de la información».