El ministro británico para el Brexit, Dominic Raab, y la ministra del Trabajo, Esther McVey, renunciaron esta jornada a sus cargos debido a los desacuerdos con el pacto que busca romper relaciones con la Unión Europea (UE), hecho consensuado por la primera ministra, Theresa May.

De igual forma, el secretario de Estado para Irlanda del Norte del Gobierno británico, Shailesh Vara, y la secretaria de Estado para la Educación, Anne-Marie Trevelyan, también dejaron sus puestos.

Producto de esta situación, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, admitió que podría no darse la salida del país de la Unión Europea (UE), conocida como Brexit: «La opción es clara: podemos elegir salirnos sin un acuerdo o no tener un ‘Brexit’. O podemos aceptar este acuerdo».

Raab señaló al respecto que «no puedo en conciencia apoyar los términos propuestos para nuestro acuerdo con la Unión Europea. No puedo encajar los términos del acuerdo propuesto con las promesas que hicimos al país en nuestro manifiesto electoral. Es una cuestión de confianza pública».

Además, aseguró que Theresa May «no puede apoyar un acuerdo indefinido», como aparece en el borrador del acuerdo como una póliza de seguro para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda. Para el ya ex ministro para el Brexit, este pacto «daría todo el poder a la UE», ya que tendría «veto sobre la capacidad del Reino Unido para abandonar el acuerdo de salvaguarda».

Finalmente, el secretario de Estado para Irlanda del Norte del Gobierno británico, Shailesh Vara, comentó que la primera ministra, Theresa May, «deja al Reino Unido a medio camino, sin límite de tiempo para cuándo el país se convertirá finalmente en un Estado soberano».