Tanto el jefe de bancada UDI, diputado Javier Macaya, como el presidente de RN, diputado Mario Desbordes, descartaron solicitar la destitución de sus pares del Frente Amplio, Maite Orsini (RD) y Gabriel Boric (MA) tras la reunión sostenida en septiembre con Ricardo Palma Salamanca en Francia.

Al respecto, el diputado Macaya señaló que «no podemos cometer el mismo error que el Frente Amplio, cuando acusó al fiscal nacional o a los ministros de la sala penal de la Corte Suprema, de recurrir al Tribunal Constitucional (TC) cuando no están todos los argumentos jurídicos”.

No obstante, sí criticó la reunión sostenida en París, diciendo que «es mejor que se profundice el reproche social que hoy pesa contra ese doble estándar (de los diputados frenteamplistas) que entrar en una discusión jurídica de resultado incierto”.

Similar versión entregó el presidente de Renovación Nacional, quien sostuvo que «lo que hizo el diputado Boric merece un reproche, no hay duda, pero el reproche es ético y se debe hacer en la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados”.

Finalmente Desbordes señaló que «reunirse con una persona que está en este minuto en Francia con domicilio conocido, ubicable 100%, constituye, a mi juicio, un error, una falta ética, sobre todo en momentos en que se está pidiendo la extradición de esta persona, pero no creo que constituya un ilícito y, por lo tanto, hacer esta presentación es bastante débil en términos de argumentos jurídicos».

Esta decisión se tomó a pesar de las gestiones realizadas por José Antonio Kast y su movimiento Acción Republicana, donde, a través de su director ejecutivo, Antonio Barchiesi, tomaron contacto con parlamentarios de Chile Vamos para que realicen una solicitud de destitución contra Orsini y Boric ante el Tribunal Constitucional.