Los turistas que lleguen desde fuera de la Unión Europea a las fronteras de Hungría, Grecia o Letonia, serán recibidos por un nuevo sistema informático que analiza su comportamiento físico y gestos faciales; esto, en búsqueda de pistas imperceptibles de mentiras o de comportamientos extraños.

El sistema, denominado Sistema de Control de Fronteras Portátil Inteligente y resumido como iBorderCtrl, está compuesto de múltiples protocolos y plataformas, pero su elemento más novedoso es un aparato portátil con el que los agentes fronterizos comprobarán hasta 38 micro-gestos faciales.

Esta información será combinada con datos previos de entradas y salidas del individuo. Además, capturará nuevas fotografías de la cara y comprobará los pasaportes.

A nivel biométrico también se llevarán a cabo capturas de huellas dactilares, un escaneo de las venas y arterias de la palma de la mano. Con estos datos, se hará un asesoramiento al agente fronterizo sobre la identidad de esa persona.

Cabe precisar que las pruebas iniciales de laboratorio demostraron una fiabilidad del 76% en cuanto a la detección de mentiras, pero desde el equipo creador confían elevarlo a un 85% una vez que se comience a utilizar en entornos reales y puedan ajustarse los algoritmos con mayores grupos de personas.

La iniciativa ha sido financiada en su totalidad por la Unión Europea, con una partida de 4,5 millones de euros, y sus fases iniciales comenzaron en septiembre de 2016.