El ex juez federal de Brasil, hoy gobernador electo de Río de Janeiro, Wilson Witzel, anunció una polémica propuesta para combatir la delincuencia: francotiradores dispuestos a matar a los sospechosos que porten fusiles en las favelas.

La futura autoridad, que llegó al poder de la segunda ciudad más grande de Brasil con el 60% de los votos, pretende de esta manera poner fin a la delincuencia donde, sólo en 2017 se registraron 6.749 muertes según el Foro de Seguridad Pública.

Al respecto, Witzel comentó al diario Estadão que «lo correcto es matar al delincuente. Y la policía va a hacer lo correcto. Apuntar a la cabeza y ¡fuego!».

Anteriormente, justificó esta postura violentista argumentando que «no sirve de nada pedirle a los malhechores que se rindan, porque de todas maneras ellos arremeterán contra los agentes del orden».

Finalmente, sostuvo que «a un malhechor con un fusil lo frena otro fusil. No sirve de nada pedirle que lo deje en el suelo, porque va a disparar. El policía que fuera cuestionado, le va a defender la fiscalía».