El Departamento del Tesoro de Estados Unidos advirtió que Venezuela recurre «de manera creciente» al comercio de oro, «sin control medioambiental ni de contabilidad», para financiar las supuestas redes de corrupción que sostiene el Gobierno de Nicolás Maduro.

El secretario asistente del Tesoro, Marshall Billingsea, señaló que «tras saquear totalmente PDVSA (la empresa petrolera pública), donde no queda nada más por robar, hemos visto un cambio en la atención del régimen de Maduro hacia el oro. Es el nuevo recurso que están buscando».

Billingsea denunció el expolio de las minas de oro en el sur de Venezuela y aseguró que «se está aproximando a una situación similar a la de los diamantes ensangrentados» de África. También dijo que «deberíamos expresar más indignación por el daño que se está causando al medio ambiente».

El funcionario, que dirige la Oficina de Financiación Terrorista y Crímenes Financieros del Tesoro, apuntó a que en los últimos meses se calcula que habrían salido de Venezuela «21 toneladas métricas de oro», que han ido «principalmente a Turquía», lo que equivaldría a US$ 840 millones.

De igual manera, Billingsea dijo que «no se trata de minería convencional, esto es destruir los bosques, creando enormes cantidades de agua estancada que va contaminada con mercurio y otros químicos. Será un catástrofe medioambiental durante décadas, con brotes de malaria y dengue».