El ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), Miguel Krassnoff, envió una carta al comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, para reprocharle su opción de guardar silencio ante la situación que enfrenta ante la justicia, que lo ha condenado a más de 600 años de cárcel en total por diversos hechos ligados a violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.

El documento, que tiene como fecha el 19 de septiembre cuando se conmemoraba el Día de las Glorias del Ejército, se extiende por 13 carillas, y en él da cuenta que nunca rehuyó de las diligencias, asegurando que ha entregado antecedentes que «me exculpan de cada uno de los absurdos cargos que me han formulado», puesto que «jamás he cometido un ilícito que amerite el término de ‘lesa humanidad'».

Además, Krassnoff planteó que «he sido careado con todo el lumpen terrorista contra el cual me enfrenté hace más de 40 años», y agregó que «se han producido múltiples contradicciones, pese a que sospechosamente el tenor y la argumentación para inculparme de la contraparte ha contenido los mismos detalles, repitiendo como un recital mal aprendido similares acusaciones, evidentemente falsas».

En cuanto al silencio del general Martínez, el ex agente de la Dina dijo que «sólo la precedente situación es un escándalo de proporciones. ¿Qué pasó con dichas revelaciones? Nada. Corporativa e institucionalmente sólo un silencio total», y lamentó de igual manera que «desde que me he visto enfrentado a esta iniquidad me he defendido solo».

También sostuvo que «debí cumplir la orden que me destinaba una nueva organización de seguridad nacional, destinación en extremo ingrata a mi persona, pero que asumí como corresponde a un soldado disciplinado», y continuó diciendo que lo que hizo fue un «accidente por la situación que vivía el país».

Finalmente manifestó que «es hora de dejar a un lado las hipocresías y elevar institucionalmente la voz ante tanta majadería, abusos e injusticias que he debido soportar hasta el día de hoy junto a mi amada familia, mis comandados de la época y sus familias», y le pidió al comandante en jefe del Ejército que manifieste una «sincera y firme y preocupación por esta absolutamente irregular situación que hoy enfrentan tantos soldados de nuestro Ejército».