«Contradicciones» y «equivocaciones». Estas fueron dos de las palabras que más utilizó el presidente de Bolivia, Evo Morales, durante su primer discurso ante su nación, tras conocer el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que determinó que Chile no tiene la obligación de negociar una salida al océano Pacífico.

En ese sentido, el Mandatario cuestionó en duros términos al tribunal con sede en Holanda, del que dijo que «no es posible que la Corte Internacional de Justicia beneficie a los invasores», asegurando que el fallo «tiene muchas contradicciones» y que «se han equivocado».

Junto a leer una serie de párrafos donde -según Evo Morales- la CIJ reconoce que existen temas pendientes entre ambos países, el jefe de Estado indicó que «si presentaron estos antecedentes históricos, ¿por qué no los hacen cumplir? Reconocen, pero no lo hacen respetar. Entonces, ¿para qué es la Corte que ha creado la humanidad?».

Y continuó señalando que «he decidido enviar una carta demostrando las contradicciones y no acompañar a hacer justicia con Bolivia. Cómo la corte puede imparcializarse con algún grupo. Ustedes saben de dónde viene esta injusticia, de una invasión al territorio boliviano».

Finalmente sostuvo que «hemos acudido a la Corte, creada por la humanidad mediante la ONU, que tiene como objetivo resolver pacíficamente los conflictos bélicos, garantizar la paz en todo el mundo, dar soluciones de diálogo a las regiones donde hay conflictos y hemos acudido para que se haga respetar el derecho del pueblo boliviano, que haga justicia».