Una vez finalizado el Te Deum ecuménico en la Catedral Metropolitana, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, analizó el presente que vive la Iglesia Católica, marcado por los casos de abusos sexuales y de encubrimiento; por la investigación que lleva a cabo el Ministerio Público; por la ausencia del cardenal Ricardo Ezzati; y por la expulsión de Cristián Precht de su estado clerical.

Al respecto, el Mandatario señaló que «ellos saben mejor que nadie que se equivocaron. Tal como se dijo en la homilía: están en acto de purificación. Espero que la Iglesia de Chile pueda enfrentar y superar los tiempos oscuros que vivió cuando se cometieron tantos abusos sexuales contra niños y jóvenes».

De igual forma, sostuvo que «lo que tenemos que hacer es no quedarnos atrapados en las mismas divisiones del pasado. Nuestra generación no tiene derecho a traspasarle a nuestros hijos y nietos los mismos odios que tanto nos dividieron en el pasado. Quiero que las Fiestas Patrias sean en unidad».

En cuanto a las protestas por la Ley de Identidad de Género, Piñera indicó que «les quiero recordar que todos somos hijos de Dios, que nacemos con la misma dignidad y respeto, y eso buscó esta ley, que se hizo con cuidado muy especial por los jóvenes, porque nadie quiere más a sus hijos que sus padres. Nadie sabe mejor lo que es bueno para sus hijos que sus padres. Eso recoge la ley».

Finalmente, respecto a las Fiestas Patrias, el Presidente pidió que celebren «con prudencia. Ya hemos tenido demasiados muertos y no queremos aumentar esa lista. Cuando regresen a Santiago, los cientos de miles de chilenos que han salido, o regresen a sus hogares, que lo hagan con responsabilidad».