«Acá todo debería ser al revés: las empresas deben cerrar y los colegios seguir funcionando». Con estas palabras, el senador por la región de Valparaíso, Francisco Chahuán, señaló que es necesario decretar zona de catástrofe a Quintero y Puchuncaví, lo que permitirá obtener recursos tendientes a enfrentar la serie de secuelas y daños que han generado los sucesivos episodios de contaminación en la zona.

Pero como esa facultad reside en el Ejecutivo, el parlamentario exigió que en el intertanto se debe mantener la Alerta Amarilla hasta que se asegure que los alumnos que asisten a clases, estén libres de contaminación y no tendrán efectos contrarios a la salud de la población.

Al respecto señaló que «acá hay una situación de alarma pública, y por eso avalo esta solicitud de zona de catástrofe, que es tan importante para hacerse cargo de los recursos necesarios para iniciar las acciones de mitigación a los vecinos de Quintero, Puchuncaví y Concón».

Continuó indicando que «se debe avanzar en un programa que se llama Escuela Segura. Lo hablamos con la ministra de Educación, para que esto involucre no solamente generar limpieza industrial de las escuelas de la zona, si no que adicionalmente en cuestiones de monitoreo. Es importante también techar y pavimentar los patios, donde se genera contaminación porque las escuelas tienen patios de tierra».

Finalmente, Chahuán llamó al Gobierno a apurar el plan de descontaminación y sobretodo, rebajar de forma urgente la norma de emisión de dióxido de azufre, arsénico e hidrocarburos, porque hasta ahora las empresas pueden decir que cumplen con la norma, pero eso no implica que no estén contaminando.