Una denuncia por el delito de extracción ilegal de áridos en la ribera sur del estero Marga Marga, en contra de quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores, interpusieron autoridades de las provincias de Marga Marga y de la comuna de Viña del Mar.

La acción legal, ingresada en la Fiscalía Regional de Valparaíso, tiene como fundamento que en los últimos 10 años, la actividad de retiro, que opera sin ningún tipo de autorización y que hasta 2008 era realizada de forma artesanal, se ha industrializado en tal magnitud que hoy afecta gravemente su lecho.

Producto de ello, no sólo se estancaron las aguas que antes corrían libremente, sino que también se acortó de 200 a 50 metros la distancia entre el río y la ruta Troncal Sur, lo que podría generar un debilitamiento de las bases que sustentan la vía intercomunal.

Al respecto, la gobernadora de Marga Marga, Carolina Corti, indicó que «nos hemos dado cuenta que hay una extracción industrial respecto del sector  (…) porque además podría afectar un tema medioambiental y un tema de infraestructura. A nosotros nos compete, definitivamente, proteger a la ciudadanía».

Junto a esta denuncia, se inició una mesa de trabajo y se oficiará a los distintos servicios públicos para que inicien los procesos administrativos que contemplan multas más altas.

Mientras la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato, señaló que «tenemos que tomar las medidas para que esto no siga sucediendo», el jefe comunal de Quilpué, Mauricio Viñambres, planteó que «este es un problema que estamos teniendo y no solamente en el tema áridos sino que también lo estamos teniendo con la gente que bota basuras».

La denuncia señala que el sector más afectado sería en la ribera sur, entre el puente Las Cucharas y el acueducto Marga Marga, a un costado del Troncal Sur. Además, se informa que pese a que esa zona se ha cercado en innumerables veces, quienes estarían realizando estas faenas ilegales romperían los cierres e ingresarían maquinaria de gran tonelaje para la realizar la extracción, en horas de difícil fiscalización.