El diputado por la región de Valparaíso, Andrés Celis (RN), solicitó formalmente a Gendarmería que «intervenga con urgencia» el Centro de Cumplimiento Penitenciario de San Antonio, planteamiento que surge luego de constatar las condiciones por las que pasan los funcionarios que trabajan en ese lugar.

Luego de una inspección sorpresa a la cárcel sanantonina, el parlamentario ofició a la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud, quienes respaldaron las infracciones sanitarias.

Al respecto, Celis señaló que «voy a continuar preocupándome personalmente de que ningún funcionario del Estado deba pasar por este tipo de situaciones, porque son indignas e infrahumanas».

El parlamentario acompañó su carta dirigida a la máxima autoridad de Gendarmería con un oficio al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), pidiendo que se pronuncie respecto a las acciones que se deberían tomar para restablecer la dignidad de los trabajadores del recinto.

Dentro de las situaciones identificadas, Celis precisó que «no hay ventilación adecuada y como las piezas no reciben el sol, se mantienen todo el tiempo con olor a humedad y proliferan los hongos. La situación es tan repulsiva que afecta el estado anímico de los gendarmes».

Otra problemática constatada fue que uno de los dormitorios del personal colinda con el patio de las reclusas, teniendo como única separación una ventana sellada de vidrio opaco, lo que es insuficiente para atenuar los ruidos.

Lo anterior, se acrecienta porque la cantidad de camas no da abasto para recibir a los gendarmes que necesitan descansar después de los extenuantes turnos. De hecho, deben esperar a que hayan camas desocupadas para poder descansar.

Al respecto, el parlamentario dijo que “las vulneraciones a los derechos fundamentales de los trabajadores son graves, por lo que correspondería que se pronuncie el INDH para evitar que los funcionarios sigan en estas terribles condiciones”.