La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) entregó nuevos antecedentes respecto a la nueva revelación de datos de tarjetas de créditos, asegurando que existen tres filtraciones.

El primer conjunto corresponde a listados de colaboradores de una entidad, cuya antigüedad hace descartar que la filtración provenga de la entidad, si no más bien de una base de datos externa.

Un segundo grupo incluye datos de clientes de una entidad bancaria, que son de carácter personal, pero no incluyen información que permita realizar fraudes. Vale decir, la SBIF aseguró que «no se trata de información transaccional, sino del número identificador de las tarjetas de coordenadas». Por ello, la entidad bloqueó dichas tarjetas preventivamente.

Al respecto, el superintendente de Bancos, Mario Farren, señaló que «vamos a requerir a los bancos que aceleren planes para la modernización de la tecnología con la que se opera las tarjetas de crédito» y anunció que una tercera clave, medida que -dijo- «los operadores de tarjeta están trabajando».

También señalaron que se habrían borrado los datos de deudores de una plataforma de información de deuda, sin embargo, correspondería a datos de personas inscritas en el Servicio Electoral (Servel) y domiciliadas en Carahue. En ese sentido, la SBIF aseguró que «las supuestas eliminaciones no corresponden a registros de información de deuda».

De igual forma, explicaron que «la información filtrada no tiene la potencialidad de causar daño y las medidas preventivas de seguridad han sido adoptadas».

Finalmente, señalaron que «esta Superintendencia reitera que la información no tendría valor transaccional y continúa monitoreando la situación y coordinando actuaciones con otros órganos del Estado».