Informes demuestran que en varias regiones se han construido Centros de Salud Familiar (Cesfam), cuarteles policiales, sedes sociales y hasta canchas de fútbol, con los denominados fondos FAR, obras que no cumplen con el objetivo por el cual se creó el Fondo Espejo del Transantiago en 2009.

La idea fue crear un presupuesto idéntico al subsidio estatal al transporte público metropolitano, pero dirigido a mejorar la movilización y conectividad en regiones, sin embargo, el senador Francisco Chahuán (RN), señaló que «no hay mucha claridad sobre el uso de estos recursos ni el suficiente control».

En ese sentido, el legislador por la región de Valparaíso pidió «no más abusos con las regiones. Que los fondos espejo no se destinen a obras, que son legitimas, pero que estos fondos no están destinados para construir Cesfam, hospitales o cuarteles de la PDI o Carabineros. Para eso están los fondos sectoriales».

De igual forma, aclaró que «los fondos FAR  están destinados naturalmente para mejorar la conectividad y el transporte público en las respectivas regiones».

Además, apoyó la idea de exigir a los gobiernos regionales, a lo largo de todo Chile, un informe detallado que explique en qué proyectos se han invertidos los recursos, además de solicitar a Contraloría que investigue si los destinos del fondo están o no dentro de la Ley.

Chahuán calificó la situación como «grave», pues aseguró que «deja sin inversión en transporte a zonas aisladas y rurales, los subsidios a pasajes y hasta frena proyectos de renovación de buses y colectivos, por lo que no se descarta una revisión completa de la entrega del fondo espejo».