La encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) de 2017 arrojó un estancamiento en la pobreza multidimensional, donde se abarcan factores como educación, trabajo, salud, vivienda y seguridad. Mientras en 2015 este ítem representaba un 20,9%, en 2017 esta cifra llegó a 20,7%, lo que equivale a 3.530.889 personas.

En cuanto a la tasa de pobreza por ingresos, ésta llegó al 8,6%, lo que representa una baja de 3,1 puntos porcentuales respecto a la encuesta de 2015 cuando ésta se ubicó en un 11,7%.

Pese a ello, la distribución del ingreso se estancó respecto a 2015, presentando sólo una diferencia significativa en la distribución de ingresos del trabajo, donde el indicador empeoró.

En cuanto a cifras regionales, la región de La Araucanía presentó la pobreza por ingresos más alta del país, con un 17,2%, doblando al porcentaje nacional. En segundo lugar se ubica la región del Ñuble, mientras que en tercer lugar se ubicó la región del Maule.

Al respecto, el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno explicó que la zona central, “de O’Higgins a Los Lagos, son las regiones con mayores tasas de pobreza. Esto no es sorprendente porque la pobreza rural es el doble que la pobreza urbana”.

En cuanto a las regiones con menores tasas de pobreza, el listado lo encabezan Aysén (4,6%) y Magallanes (2,1%), lo que a juicio de Moreno «el norte del país muestra un estancamiento y no hay baja de pobreza en esas regiones, lo mismo ocurre en Aysén. El resto del país mejora de acuerdo a la tasa nacional”.

Cabe precisar que la encuesta Casen tiene como objetivo conocer la situación socioeconómica de los hogares y la población, especialmente de aquellos en situación de pobreza y de los grupos definidos como prioritarios en las políticas sociales.