La Corte Suprema condenó a 24 ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de Jorge Arturo Grez Aburto, militante del MIR detenido desaparecido desde el 23 de mayo de 1974, en el marco de la denominada «Operación Colombo».

En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal condenó a los agentes César Manríquez Bravo, Pedro Espinoza Bravo, Miguel Krassnoff Martchenko y Gerardo Urrich González, a penas de 13 años de presidio, como autores del secuestro calificado.

En tanto, los agentes Raúl Iturriaga Neumann, Manuel Carevic Cubillos, Ciro Torré Sáez, Sergio Castillo González, José Fuentealba Saldías, José Fuentes Torres, Julio Hoyos Zegarra, Nelson Paz Bustamante, Claudio Orellana de la Pinta, Enrique Gutiérrez Rubilar, José Ojeda Obando, Hugo Delgado Carrasco, Juan Duarte Gallegos, Leónidas Méndez Moreno, Pedro Araneda Araneda, Rafael Riveros Frost y Víctor Manuel Molina Astete, deberán purgar 10 años de presidio, como autores del delito.

En el caso de Luis Mora Cerda, José Hormazábal Rodríguez y Reinaldo Concha Orellana, fueron sancionados con cuatro años de presidio, con el beneficio de la libertad vigilada, por su responsabilidad como cómplices del secuestro de Grez Aburto.

En la causa, se decretó la absolución por no haberse probado su participación en los hechos de otros 44 ex agentes de la DINA.

En el aspecto civil, se condenó al fisco a pagar una indemnización de $70 millones.

Antecedentes

El fallo señaló que en horas de la tarde del 23 de mayo de 1974, Jorge Arturo Grez Aburto, a quien se le sindica como militante del partido socialista y ex militante del MIR, fue interceptado por unos individuos que resultaron ser agentes de la DINA, quienes lo trasladaron a un inmueble ubicado en calle Londres 38, conocido también como Yucatán, que funcionaba como recinto clandestino de privación de libertad.

Mientras estuvo en este lugar, se lo mantuvo sin contacto con el exterior, vendado, amarrado, siendo sometido a interrogatorios bajo tortura, los que preguntaban por sus actividades partidistas y sobre el nombre y domicilio de sus compañeros de grupo político, con el fin de proceder a su detención.

La última vez que fue visto con vida ocurrió en fecha indeterminada del mes de julio de 1974, y desde entonces no ha sido posible determinar su paradero. No obstante, las innumerables búsquedas que se han realizado, manteniéndose dicha situación hasta el momento actual.