El presidente de Bolivia, Evo Morales, acortó a 30 minutos su mensaje al Congreso, que inicialmente iba a extenderse dos horas. ¿El motivo? Los gritos incesantes de los opositores en el interior y exterior de la Casa de la Moneda, ubicada en la sureña ciudad de Potosí.

«Bolivia dijo no», gritaban los opositores durante el discurso del Mandatario, con motivo de la celebración del 193 aniversario de la independencia de Bolivia, y en alusión al resultado del referéndum del 21 de febrero de 2016 que negó en las urnas la habilitación de Morales como candidato.

Pese a ello, el Tribunal Constitucional del país altiplánico emitió en noviembre de 2017, amparado en el artículo 23 del Pacto de San José de Costa Rica, un polémico fallo que habilitó al jefe del Estado a participar de los comicios a desarrollarse el próximo año.

Morales eligió la sureña Potosí para celebrar los actos oficiales de los 193 años de independencia de su país, pero agrupaciones ciudadanas de los nueve departamentos se trasladaron allí para respaldar la campaña callejera de «Bolivia dijo no».

«Vamos a resumir nuestra intervención por el frío», justificó Morales ante el grupo de senadores y diputados sentados en el patio de la Casa de la Moneda, la primera que tuvo América Latina en el tiempo de la colonia española.

Cabe señalar que la fiesta nacional de Bolivia concluirá el miércoles 8 con la parada militar que se realizará en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país altiplánico.