En un hecho sin precedentes en la historia lésbica, gay, bi, trans e intersex (LGBTI) en el mundo, la iglesia evangélica chilena ha sido sancionada por “daño moral” a una organización de la diversidad sexual y de género, en específico por  afectar “la honra y reputación” del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), tras asociar sus demandas legislativas con el abuso de niños.

El fallo de la jueza del 25º Juzgado Civil de Santiago, Susana Rodríguez, estableció que “se condena a la parte demandada (Catedral Evangélica) a pagar a la actora (Movilh), la suma de $5.000.000, a título de indemnización por daño moral”.

Al respecto, el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, sostuvo que «la jueza descartó que las críticas de la Catedral Evangélica contra el Movilh fueran religiosas y/o estuviesen amparadas en la libertad de culto. Dijo que son opiniones de tipo político que cometen la grave falta de asociar, sin ningún fundamento, al Movimiento LGBTI con delitos».

El pasado 8 de febrero, el Movilh demandó a la Catedral Evangélica y al director del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas de Chile, Cristián Nieto, luego que éste sostuviera desde el altar que el organismo promovía el abuso de menores de 14 años y la prostitución infantil al exigir la derogación y/o modificación del artículo 365 del Código Penal.

Esta norma establece que la edad de consentimiento sexual para homosexuales es de 18 años, mientras que para heterosexuales está fijada en 14 años en el Código Penal, una desigualdad que el propio Comité de los Derechos del Niño ha pedido al Estado de Chile que corrija.

Los dichos de Nieto fueron lanzados el pasado 12 de noviembre en el marco de la ceremonia habitual que los domingos se realiza en la Catedral Evangélica, la cual a su vez difundió las polémicas declaraciones por su canal oficial de Youtube.