Los taxistas iniciaron una movilización a nivel nacional para manifestar su descontento por la Ley Uber, la que a su juicio no los incluye y no iguala las condiciones entre ellos y las aplicaciones.

Según dio a conocer el Gobierno el pasado 20 de julio, la iniciativa busca generar mayor igualdad y competencia entre el transporte público y las Apps como Uber y Cabify, entre otras.

En ese sentido, el presidente de la Confederación Nacional de Taxis de Chile (Confenatach), Luis Reyes, señaló a radio Cooperativa que «no nos gusta este proyecto porque fue muy a la ligera, fue muy improvisado (…) Ni siquiera tuvimos la posibilidad de hacer un análisis en conjunto del proyecto».

Por tal motivo, el dirigente aseguró a la emisora que «si es necesario, vamos a pedir la inadmisibilidad de ese proyecto en el Parlamento», agregando que éste presenta una «competencia desleal, que ha significado un 50% menos de ganancias de lo que era normal para nosotros».

Este proyecto, ingresado con trámite simple, a diferencia del anterior (presentado durante la administración Bachelet) que estaba con suma urgencia, significará a juicio de Reyes «dos o tres años más que estaríamos a la deriva y desamparados con esta informalidad que día a día nos está matando».

Finalmente, hizo un llamado a que «tiene que desaparecer lo ilegal», asegurando por último que «nuestra realidad no es la misma que la de otros países».