Un grupo de ex monjas de la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano, en Talca, aseguró haber sido víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

Así lo reveló el programa «Informe Especial«, de TVN, que conversó con la ex monja Eliana Macías, quien dijo que “la primera vez que me vio (un sacerdote que no quiso mencionar su nombre), en Molina, me queda mirando y me dice ‘esos senos están muy abajo’ y me pescó así para arriba”.

Además, sostuvo que el religioso «entraba a las habitaciones y justo llegó a mi cama y me levantó la ropa. Dijo: ‘hace mucho frío aquí’, yo me levanté y dije ‘¿quién está aquí?’. Se metía a las piezas de las monjas”.

Por su parte, Celia Saldivia, otra ex religiosa, dijo que “el sacerdote siempre estuvo abusando de las hermanas, sexualmente. Muchas veces las vi desnudas en la habitación, revisándolas él».

Otra ex monja, Yolanda Tondreaux, indicó que otro sacerdote «me abrazó, me acercó a su pecho, y comenzó a darme besitos. ¿Es normal que le den besos a las monjas en la cara, llegando a los labios? ¡Un cura! y me zafé porque me di cuenta, me dio asco (…) Fui a lavarme las manos bien lavadas con jabón y la cara, porque ¡un cura me manoseó!… ¡Un cura!”.

Pero los abusos relatados no serían sólo con sacerdotes, sino que también involucrarían a otras monjas. La ex religiosa Consuelo Gómez comentó que «una vez estaba llorando. Ella me dijo ‘No llore, porque me vas a obligar a subir a tu cama’. Ella sube, me empieza a hacer cariño y de repente la siento acá al frente. Aparte de besar, me comenzó a manosear y se dio toda la cuestión. Me manoseó de arriba a abajo”.

Gómez aseguró relatar todo lo ocurrido a su superiora, Patricia Ibarra Gómez, quien le respondió diciendo que «me sacó como si fuera una terrorista y me quitó todo. Me transformé en la sirvienta de ellas por haber denunciado el abuso. Que parezco una perra detrás de la hermana».