Al menos 74 personas fallecieron y 187 resultaron con algún grado de heridas o lesiones debido a los incendios forestales que se registran en los alrededores de Atenas, en Grecia, país que pidió ayuda internacional para combatir el fuego.

Las llamas se propagaron por la intensa ola de calor que vive Europa, dando como resultado el peor siniestro que padece el país helénico desde 2007, cuando docenas de personas fallecieron en el Peloponeso.

En concreto, Italia, Alemania, Polonia y Francia ya enviaron aviones, vehículos y bomberos, pero con el pronóstico de aumento en las temperaturas, los equipos de emergencia trabajan a contrarreloj para sofocar las llamas.

Según informó la policía griega, la mayoría de las víctimas quedó atrapada en el balneario turístico de Mati, 40 kilómetros al noreste de Atenas, y murieron en sus casas o en sus autos.

Nikos Economopoulos, jefe de la Cruz Roja en el país, señaló que «intentaron hallar una ruta de escape, pero lamentablemente no lo hicieron a tiempo. Instintivamente, viendo que se acercaba el final, se abrazaron».