A juicio del consejero regional (core) de Valparaíso, Roberto Burgos, la construcción del tren rápido entre Valparaíso y Santiago «terminará con el hacinamiento de miles de habitantes» de la región.

Principalmente, Burgos apuntó a quienes hoy trabajan y pernoctan en la capital, regresando los fines de semana a sus hogares de las distintas ciudades del Gran Valparaíso.

Para el core, esta es una obra «que contribuirá a mejorar la calidad de vida de esos trabajadores, que en busca de una oportunidad laboral viven en precarias condiciones, ya que no pueden retornar a diario a sus ciudades de origen y de ahí surge la necesidad de que este proyecto se haga realidad con prontitud».

De igual forma, Burgos analizó el tema pensando en «aquellos profesionales jóvenes que viajan a diario a la región Metropolitana y regresan en las tardes o noches a esta zona».

Al respecto, dijo que con el proyecto «tendrán un cambio de vida espectacular cuando se haga efectivo, ya que el ahorro en horas de viaje será impresionante respecto de la realidad que hoy día se vive».