Sólo entre el 19 de abril y el 31 de mayo, un total de 1.995 menores de edad fueron separados de sus padres o familiares adultos que les acompañaban en la frontera de Estados Unidos con México, de acuerdo a datos entregados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés).

Este endurecimiento de la política migratoria del Gobierno de Estados Unidos, liderado por el presidente Donald Trump, ha generado una ola de críticas en todo el mundo, tanto de la población civil como de las máximas autoridades y jefes de Estado.

Tal fue el caso de Chile, que a través del Presidente de la República, Sebastián Piñera, condenó el accionar de Estados Unidos, criticando «el dolor» que esta decisión conlleva a las familias inmigrantes.

«No puedo dejar de mencionar el dolor, el desgarro que nos han producido a todos nosotros las imágenes que hemos visto en materia de migración en Estados Unidos, donde una política migratoria está separando a los hijos de sus padres, a los niños de sus padres», sostuvo el Mandatario.

Además, indicó que «esa no es una forma aceptable; al revés, es una forma cruel de practicar política migratoria. Ninguna política migratoria puede separar a las familias ni dejar de cuidar, acoger y proteger a los niños».

Finalmente, el Mandatario, a través de su cuenta de Twitter, recordó la política migratoria que está llevando a cabo su Gobierno, diciendo que «busca impedir el ingreso a Chile de personas con antecedentes penales, pero siempre protegiendo y cuidando a los niños, y nunca separando o dividiendo a las familias».