Gonzalo Duarte, el ex obispo de Valparaíso, escribió una carta donde comunicó sus sensaciones luego que el Papa Francisco aceptara su renuncia, la que fue presentada el pasado 24 de septiembre de 2017, por «límite de edad», según dijo el prelado de 75 años.

El ex jefe de la Iglesia de Valparaíso explicó que «me parecía importante, para mí y para la Diócesis, un cambio de pastor, luego de un período de episcopado de casi 20 años. La Iglesia y el pueblo, especialmente los jóvenes, desean caras nuevas, nuevas ideas, estilos nuevos».

Junto a agradecer el hecho de ser obispo en la tierra donde nació e hizo todos sus estudios, Duarte señaló que «esto tiene sus ventajas: por ejemplo, mucha gente me conoce, algunos desde niño. Pero también sus desventajas: Nadie es profeta en su tierra».

De igual forma, se refirió a los sacerdotes porteños, de quienes dijo que «reciben a veces duras e injustas recriminaciones por las faltas y limitaciones de la Iglesia».

Casi al final de su carta, el ex obispo de Valparaíso pidió «perdón por mis faltas, equivocaciones, incomprensiones y desaciertos, especialmente si han causado daño, lo que nunca he querido hacer».

Finalmente, pidió que «recibamos a monseñor Pedro Ossandón Buljevic -el administrador apostólico que gobernará la Diócesis de Valparaíso en representación del Papa Francisco- con cariño inmenso, espíritu de fe y enorme colaboración».