No podía ser de otra forma: Uruguay venció a Egipto por 1-0 con un gol anotado por José María Giménez a los 89 minutos de partido, y por medio de un certero cabezazo.

Cuando todo parecía indicar que la igualdad sin goles iba a ser el resultado final del segundo encuentro de la Copa del Mundo Rusia 2018, el defensor charrúa dijo otra cosa.

Aprovechando un tiro de esquina, el central de la Celeste dio un brinco más alto que sus dos rivales que lo marcaban, conectó el balón con su frente y lo envió al fondo de la red, desatando la locura en Ekaterimburgo.

Pese al marcador, Uruguay demostró un poco más que Egipto, sobre todo en el segundo tiempo, con diversas llegadas al pórtico rival, las que fueron contenidas de manera brillante por el portero Mohamed El Shenawy.

Primero fue Luis Suárez el que tuvo una clara ocasión de gol, pero el portero le dijo que «no» con su pecho; luego fue el propio delantero del Barcelona quien intentó sacarse de encima al arquero, sólo consiguiendo que nuevamente le obstaculizara el paso; y finalmente Cavani estrelló un balón al palo.

Con este resultado, los sudamericanos volvieron a ganar en un debut mundialista después de 48 años. La última vez que lo hicieron fue en México 1970, cuando superaron a Israel por 2-0.

Uruguay quedó en segundo lugar de la tabla de posiciones del Grupo A, detrás de Rusia que ayer superó 5-0 a Arabia Saudita. Ambos tienen 3 puntos.