Esta mañana llegó a Chile la delegación enviada por el Papa Francisco, conformada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el sacerdote español, Jordi Bertomeu, quienes tienen como objetivo “avanzar en el proceso de reparación y sanación” de las víctimas de abusos sexuales cometidas por miembros de la Iglesia de Chile.

Ambos religiosos deberán cumplir la misión encomendada por el Pontífice, tanto en Santiago como en Osorno, ciudades donde sostendrán una serie de reuniones durante los ocho días de permanencia.

A su arribo al aeropuerto de Pudahuel, Jordi Bertomeu, quien es miembro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, señaló que “hemos venido a pedir perdón en su nombre (del Papa)”.

La llegada a Chile de los enviados por el líder de la Iglesia Católica se da en medio de la salida de los obispos de Osorno, Juan Barros; de Valparaíso, Gonzalo Duarte; y de Puerto Montt, Cristián Caro.

Ante ello, Bertomeu fue consultado si es que el Papa Francisco aceptará más renuncias de obispos chilenos, lo que respondió diciendo que «eso tenemos que dejarlo en sus manos, pero tenemos que estar muy expectantes de que las cosas irán muy bien”.