Un hombre mató a cuatro niños de entre 1 y 11 años con los que llevaba cerca de 24 horas atrincherado en un departamento ubicado en la ciudad de Orlando, Estados Unidos, para después suicidarse.

El jefe policial, John Mina, explicó que «hemos entrado en el departamento y hemos encontrado que los cuatro niños han sido asesinados por el sospechoso, con aparentes disparos».

Todo comenzó la noche del domingo 10, cuando la pareja del sospechoso, identificado como Gary Lindsey Jr. (35) y con antecedentes por incendios y otros delitos, llamó a la Policía por un altercado doméstico.

Tras el llamado, la mujer huyó del domicilio, dejando a los cuatro niños junto al victimario: dos de ella y los otros dos de Lindsey.

Cuando los policías llegaron cerca de la medianoche al lugar, el sospechoso abrió fuego e hirió de gravedad a uno de los agentes, identificado como Kevin Valencia, dando inicio a un atrincheramiento que se prolongaría hasta la noche del lunes.

Mina explicó que la Policía estuvo en contacto «directo e indirecto» con Lindsey a lo largo del día para negociar su entrega, sin embargo, poco antes de las 21:00 horas, un agente se percató del cuerpo sin vida de uno de los niños, por lo que decidieron iniciar un operativo de rescate del resto.

Cuando entraron, según explicó Mina, hallaron muertos a los niños y también a Lindsey, de un aparente suicidio.