A través de una carta, las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica de Chile, le pidieron al Papa Francisco que ponga fin al encubrimiento de delitos.

En la misiva, firmada por las víctimas de la comunidad religiosa Hermanos Maristas, explicaron los ex alumnos de colegios pertenecientes a esta congregación «fuimos abusados sexualmente siendo niños, mientras nos encontrábamos a su cuidado».

Continuaron señalando que «las estructuras del abuso y del encubrimiento operaron cuando, siendo niños, fuimos abusados, y siguen operado ahora maltratándonos como sobrevivientes de ese abuso por el sólo hecho de denunciarlo».

Junto a ello, las víctimas de los Hermanos Maristas comentaron que sus familias han «sido acosadas y perseguidas por la congregación».

De igual forma, manifestaron que «los delincuentes sexuales que nos atacaron siguen vivos están muy bien atendidos y protegidos en el seno de la familia marista».

Por último, en la carta al Pontífice indicaron que «tenemos miedo de que las ‘estructuras de abuso y encubrimiento’, como usted las llama, sigan operando al interior de los Hermanos Maristas».