Una vez confirmada la muerte del cabo primero de Carabineros, Óscar Galindo (29), quien fuera baleado en su cabeza en medio de un operativo anti-drogas en la comuna de La Pintana, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, expresó el sentir del Gobierno frente a lo ocurrido.

Al respecto, el Mandatario aseguró en las afueras del Hospital Dipreca que «este crimen no va a quedar impune», agregando que «la voluntad del Gobierno para combatir la delincuencia y la violencia desatada es total».

Además comentó que «falleció en acto de acción, víctima de un enfrentamiento entre dos bandas, donde recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en la muñeca, que le costó la vida».

Continuó diciendo que «vinimos con el ministro del Interior (Andrés Chadwick) para expresar la total solidaridad y condolencias a la familia del cabo primero, a su esposa Priscila Lavanderos (también funcionaria policial) y al cuerpo de Carabineros de Chile».

De igual forma, el jefe de Estado señaló que «vinimos a reiterar que el combate contra las bandas, pandillas y narcotráficos es muy difícil, porque es un combate implacable que requiere de la firme voluntad del Gobierno, que la tenemos, pero también del Congreso y de toda la ciudadania».

Finalmente, aseguró que «el mejor homenaje que le podemos hacer al cabo Galindo es fortalecer la firme voluntad de combatir a los delincuentes con toda la fuerza de la ley y toda la voluntad del mundo».