La interpelación al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Hernán Larraín, se llevó a cabo en medio de incidentes en las tribunas, las que fueron protagonizadas por adherentes de la dictadura, quienes gritaron «justicia no es venganza», lo que derivó a su desalojo de la Cámara de Diputados.

En medio de las preguntas y las respuestas del secretario de Estado, una decena de adherentes al pinochetismo, vestidos con poleras naranjas, comenzaron a gritar en defensa de los condenados por violaciones a los derechos humanos.

La despedida se realizó en medio de burlas de víctimas y familiares de detenidos desaparecidos, quienes respondieron al desalojo con un irónico «chao».

Revisa este tenso momento vivido en la Cámara de Diputados, subido por el diputado Jorge Brito (RD) a su cuenta de Twitter: