Una vez finalizada la Cuenta Pública a la Nación, llevada a cabo por el presidente Sebastián Piñera, se generaron diversas reacciones de actores de las tres coaliciones políticas de nuestro país: Chile Vamos, la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio.

En representación del oficialismo, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, sostuvo que lo fundamental del discurso fueron tres cosas: «el llamado a recuperar el diálogo democrático y la unidad; el sello social de la cuenta pública; y la importancia del desarrollo y el empleo».

También por Chile Vamos, el diputado Felipe Kast (Evópoli) destacó un sólo gran tema: «ésta fue la Cuenta Pública de los niños. Yo espero que no sea sólo un eslogan de campaña, que no quede sólo en el gran Acuerdo de Infancia, sino que éste sea el gran centro social del Gobierno».

Por su parte, desde la ex Nueva Mayoría, el senador Guido Girardi (PPD), resaltó tres aspectos: «El Presidente habla de unidad y diálogo, pero es injusto que critique las reformas de nuestro Gobierno, que fueron muy justas».

En segundo lugar, el legislador destacó «las leyes que vienen del gobierno de Bachelet, como las bolsas plásticas y el Ministerio de Ciencia; y finalmente valoró el deseo de «mejorar la salud pública, terminar con las listas de espera y poner a Chile en el centro de la ciencia y la tecnología».

Y por último, en representación del Frente Amplio, el diputado Gabriel Boric (MA), señaló que «creo que el que mucho abarca poco aprieta», pero en lo sustancial destacó «el acuerdo por la infancia, que es algo positivo y una buena noticia».

Además, condenó que no se hayan analizado «problemáticas tan fundamentales como la desigualdad en la distribución de la riqueza. Eso no se abordó. Acá se hacen negocios por sobre los derechos, y en diversas materias. Ahí tenemos grandes diferencias».