El productor de cine estadounidense, Harvey Weinstein, se entregó voluntariamente en una comisaría de Nueva York, donde fue acusado oficialmente de violación; esto, tras las denuncias realizadas por varias ex compañeras de trabajo.

Weinstein ingresó al edificio de la policía neoyorquina acompañado de sus abogados, para luego ser detenido y acusado en el marco de un caso de violación y otro de abusos sexuales por haber presuntamente obligado a una mujer a realizarle sexo oral.

Tras este primer paso, el poderoso productor abandonó la unidad policial esposado y fue trasladado a un juzgado de Manhattan, donde fue procesado y dejado en libertad gracias al pago de una fianza de US$ 1 millón. Como medida cautelar, Weinstein deberá utilizar una pulsera electrónica de monitoreo.

Cabe recordar que las acusaciones contra el productor provienen de numerosas actrices y trabajadores de su empresa, las que salieron a la luz el pasado mes de octubre, desencadenando un movimiento internacional llamado «#MeToo» para denunciar el acoso y los abusos sexuales.