Un grupo de obispos que participaron de las reuniones con el Papa Francisco en el Vaticano arribaron esta jornada a nuestro país. Uno de ellos fue el obispo de Chillán, Carlos Pellegrin, quien se refirió a las conclusiones dadas a conocer por la Conferencia Episcopal en Roma.

En ese sentido, el prelado aseguró que «estamos a su total disposición y con mucho gusto para limpiar lo que había que hacer, para asegurar protocolos que nos puedan ayudar a poder atender a las víctimas de una mejor manera».

Además, Pellegrin sostuvo que «asumo con responsabilidad, en comunión con el resto de la Iglesia de Chile, esta necesidad de apoyar al Santo Padre, que con tanta dedicación y tiempo está mirando nuestra situación».

Respecto a lo inmediato, el obispo de Chillán señaló que «seguimos en completo control y rol como obispos de nuestras diócesis, pero el Papa sabe que si en algún momento nos va a pedir a algunos de nosotros dar un paso al costado, lo haremos por amor a la iglesia, pero no es que no haya obispos en Chile».

Finalmente, consultado por el presunto encubrimiento de algunos prelados, indicó que «yo, obispo de Chillán, no conozco esas situaciones Me parecen que son completamente inadmisibles, inaceptables para una comunidad que tiene que trabajar por la transparencia y la verdad, es por eso que al Papa le duele».