En el marco del viaje que los obispos chilenos realizarán al Vaticano, entre el 14 y el 17 de mayo, para abordar las conclusiones del informe sobre los casos de abuso sexual cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, la Conferencia Episcopal compartió sus expectativas a través de un comunicado.

En primer lugar, señalaron que el Papa Francisco «nos invita a tener un diálogo abierto y fraterno para colaborar en el discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial, reparar en lo posible el escándalo y restablecer la justicia”.

A cuatro días de esta cita, la Conferencia Episcopal aseguró que están unidos con el Santo Padre «en el dolor y vergüenza expresados frente a los delitos cometidos contra menores y adultos en ambientes eclesiales. Reconocemos que no siempre se ha logrado sanar las heridas de los abusos».

Por su parte, también valoraron el encuentro del Pontífice con tres de las víctimas de Fernando Karadima, de la que dijeron que «marca un ejemplo y nos muestra el camino que la Iglesia chilena está llamada a seguir ante las denuncias de abuso de conciencia, abuso sexual y abuso de poder».

Finalmente, llamaron a sus fieles a que los acompañen «con su oración al Dios de la vida y de la verdad».