El Servicio Nacional de Aduanas concluyó el proceso de destrucción de 1.635.227 cajetillas de cigarrillos, que corresponden a 65 decomisos realizados entre 2014 y los primeros meses de 2018, ejecutado por San Antonio Terminal Internacional (STI) en cuyas dependencias se almacenaba la carga.

La destrucción se realizó durante varios días y contempló el traslado de la mercancía desde los almacenes hasta una parcela en El Tabo, donde se llevó a cabo un trabajo de chipeo de todo lo incautado. Luego, el material se derivó al vertedero El Molle, ubicado en Valparaíso, para su disposición final.

El organismo fiscalizador destacó que una buena fiscalización en este ámbito no sólo es fundamental para que las importaciones cumplan con las normas legales y la recaudación efectiva que demanda el Estado, sino que también es una barrera de protección para la salud de la ciudadanía, pues impide el ingreso al país de cigarrillos que no cuentan con las certificaciones sanitarias y que revisten riesgo.

Destrucción

Entre las incautaciones más grandes que se destruyeron durante los últimos días, está una realizada en agosto de 2017 y corresponde a 1.117 pacas, es decir, 558.500 cajetillas de cigarrillos.

Cabe destacar que este proceso también contempló la separación de las cajetillas propiamente tal, de las cajas de cartón. Estas últimas serán entregadas a la Municipalidad de San Antonio para su reciclaje.

Durante 2017, Aduanas tuvo resultados históricos en lo que respecta a este tipo de incautaciones,  llegando a evitar que 10.415.883 cajetillas de cigarrillos llegaran a ser comercializadas en las calles, con una evasión calculada superior a los US$ 43 millones.

Por su parte, en lo que va de 2018, se han logrado incautar 218.614 cartones, que equivalen a 2.215.785 cajetillas, lo que se traduce en una evasión calculada en US$ 9.604.024.