Kevin Dawson, el portero de Peñarol de Uruguay, saltó al campo de juego vestido de negro, el color que vestían los árbitros del compromiso.

Por esta razón, el guardameta tenía que cambiarse, pero en la utilería del club no contaban con otra camiseta para el «1» y tuvieron que buscar una desesperadamente.

Así fue como llegaron a una solución: mirar a la tribuna. En ese lugar se encontraba un hincha que llevaba puesta la camiseta naranja con el número indicado, así que se la pidieron prestada.

El fanático uruguayo incluso debió bajar a los camarines para hacer el cambio de camiseta con el portero de su club, hasta que golpean la puerta y le avisan que no será necesario, ya que el árbitro encontró otra camiseta.

Mira imágenes de este curioso hecho: