Consagrar el compromiso del Estado de Chile con las artes escénicas, mediante la creación de su propia institucionalidad, es el objetivo del proyecto que fuera aprobado por la sala de la Cámara de Diputados y enviado a segundo trámite al Senado.

El proyecto dispone expresamente que se «apoya, fomenta y promueve la labor de autores, directores, intérpretes y ejecutantes, compañías y elencos e investigadores de las artes escénicas del país, así como la salvaguardia y difusión del patrimonio artístico en este ámbito».

Igualmente, añade el texto, «promueve y facilita el acceso de la ciudadanía a las manifestaciones escénicas del repertorio nacional y universal, y colabora con el desarrollo armónico de las artes escénicas en cada una de las regiones del país».

A seguir, la iniciativa presenta un cuerpo de definiciones sobre conceptos relativos a la ley, al tiempo que crea el citado Consejo Nacional de las Artes Escénicas, el cual formará parte del Ministerio de la Culturas, las Artes y el Patrimonio que tendrá como función asesorar al Gobierno, promover el respeto a la libertad de creación y circulación de obras escénicas, promover estudios y la difusión de estas artes nacional e internacionalmente y colaborar en la salvaguardia del patrimonio en esta área, entre otros.

Luego, se avanza en la constitución de esta nueva institucionalidad, al tiempo que se define la creación del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, su composición, destinación y operatividad.

Finalmente, entre otros puntos relevantes, el proyecto crea el Premio a las Artes Escénicas Nacionales «Presidente de la República» destinados a reconocer la obra de los artistas escénicos que, por su excelencia, creatividad, destacada labor y aporte trascendente al repertorio de las artes escénicas nacionales se hagan acreedores a este galardón. En este ámbito se incluye al Teatro, la Danza, Circo, Títeres, Narración Oral, Dramaturgia y Diseño Escénico.