Un día como hoy, pero hace 20 años atrás, Marcelo Ríos se transformó en el mejor tenista del mundo, tras derrotar a André Agassi en la final del torneo de Key Biscayne, lo que lo hizo merecedor del campeonato y de los puntos suficientes para destronar a Pete Sampras.

De esta manera, el «Chino» se transformó en el primer tenista latinoamericano en conseguir esta hazaña, la que fue celebrada hasta altas horas de la madrugada en todo el país. Incluso, el deportista fue recibido en el palacio de La Moneda por el entonces Presidente de la República, Eduardo Frei.

1998 comenzó para Marcelo Ríos de manera exitosa, llegando hasta la final del Grand Slam de Australia, partido que perdió ante el checo, Peter Korda. Semanas después, el «Zurdo de Vitacura» se quedó con el cetro del torneo de Indian Wells (Estados Unidos), logro que repitió siete días después en Miami.

Fueron justamente los puntos adquiridos en estos tres torneos los que lo hicieron ascender rápidamente por el top 10 del tenis mundial, llegando a Key Biscayne como tercero del mundo, pero sabiendo que si ganaba la corona se apoderaba del trono del tenis mundial: y así fue.

Para lograr el campeonato, Ríos venció al alemán Hendrik Dreekmann, luego superó al siempre difícil Tommy Haas y continuar su racha positiva en octavos de final contra Goran Ivanisevic. En cuartos de final venció a Thomas Enqvist (quien se retiró del partido), mientras que en semifinales hizo lo propio ante Tim Henman. La final la consiguió ante André Agassi por 7-5 / 6-3 / 6-4.