Luego que durante horas de la noche la policía de Mendoza confirmara que el cuerpo femenino hallado en el dique Potrerillos era el de la chilena Concepción Arregui, este mediodía fue la justicia la que corroboró esta información, entregando además, detalles de la muerte de la compatriota.

El fiscal de la investigación, Gustavo Pirrello, explicó que Arregui fue asesinada por dos disparos en su cabeza, uno en la sien y otro en la nuca. Estos impactos balísticos fueron retirados para cotejarlos con las armas requisadas desde la vivienda de Roberto Audano, su pareja, quien confesó haberla matado.

Junto a ello, el persecutor indicó que el crimen aún no es calificado como femicidio explicando que «no toda muerte de un hombre a una mujer, por más que sean pareja, configura un caso de femicidio. La calificación es homicidio agravado por el vínculo».

Para poder acreditar que se trató de un femicidio, el fiscal sostuvo que primero se debe verificar que hubo alguna situación relacionada a violencia intrafamiliar.

Finalmente, se informó que una de las posibles causas que derivaron en la brutal acción de Audano dicen relación con «el tema de la separación, de los bienes con los que se iba a quedar Concepción producto del divorcio», precisando incluso que la chilena planeaba vender su casa para regresar a nuestro país.