Una vez finalizados los alegatos orales chilenos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, entregó su evaluación de la jornada desde La Moneda.

Acompañado del canciller (s) Hernán Larraín, el Mandatario comenzó diciendo que Bolivia ha tenido «una conducta errática y cambiante en la argumentación expresada durante este proceso».

Continuó diciendo que «en la sentencia respecto a la excepción preliminar de la Corte de Justicia de La Haya quedó claro que no hay obligación para Chile de negociar territorio, mar o soberanía con un resultado predeterminado», agregando que «Bolivia no tiene derecho alguno a territorio o mar chileno».

El jefe de Estado también habló acerca del Tratado de 1904, del que dijo que «fue válidamente celebrado, se encuentra plenamente vigente y fijó con claridad y perpetuidad los límites entre Chile y Bolivia».

Junto a ello, aseguró que «Chile, como amante de la paz y respetuoso del derecho internacional, va a cumplir y hará cumplir el Tratado de 1904, que se constituye como piedra angular que regula las relaciones pasadas, presentes y futuras entre ambos países».

Además, Piñera fue enfático en señalar que «llegó el tiempo que Bolivia deje de confundir aspiraciones con obligaciones y no insista en que la frustración de una parte pueda significar obligaciones de la otra».

Finalmente, el Presidente reconoció «la claridad y la contundencia de los alegatos del equipo chileno ante la CIJ, puesto que han demostrado que el trabajo ha sido bien hecho, apegado al derecho internacional, respetuoso de los tratados internacionales, y con mucho respeto, sobriedad y elocuencia».